
Cuando hablamos de Tenis, nos viene a la mente seguramente la imagen de algún jugador destacado, de primer nivel, que se desplaza por la cancha desarrollando su juego de habilidad, potencia, coordinación y velocidad.
Cuando decidimos hacer Tenis con Personas con Discapacidad, en La Cumbre, nos vino a la mente la imagen de un recurso que fuera un medio para lograr objetivos, un recurso que llevara a quien lo utilizaba a sentirse digno, porque la actividad se adaptaba a sus posibilidades y podía practicar y jugar este hermoso deporte.
Allá por el año 2015, en una fría jornada, empezamos a practicar Tenis Adaptado en una pista de Skate, con una mini red, pelotas y raquetas que por primera vez fueron utilizadas por Federico, Bernabé, Débora y Neuen.
Fue el puntapié inicial, de una actividad que fue cambiando de escenario, una plaza, una cancha de padel, para finalmente llegar a la cancha de tenis y en todo este tiempo sigue logrando sacar lo mejor de cada uno.
Todos y cada uno fueron creciendo, logrando mejorar su motricidad, su coordinación, su capacidad de compartir con los demás y formar un grupo de amigos.
La vida cambia, si uno quiere que cambie y si no hace nada por ella, seguro no cambiará nada. El grupo se enriquece, como se enriquecen sus integrantes, sabemos que el objetivo no es lograr deportistas de alto rendimiento, más bien lograr mejorar como personas, adquirir independencia, autonomía para desempeñarse en la vida, crear herramientas porque el deporte en este caso es un medio, un recurso para vivir mejor, para sentirse mas digno.
La superación personal, el obtener cada día un nuevo triunfo con cada logro se manifiesta en la cara, en el espíritu de cada uno de los que participamos de la actividad, porque los límites no existen si nosotros no los fijamos, cada uno tiene sus propios tiempos y por ende sus propios logros.
«La vida cambia, si uno quiere que cambie y si no hace nada por ella, seguro no cambiará nada.»
El Tenis es una excusa, un medio para realizar actividad física y cambiar la realidad de cada uno, acá cada objetivo que se logra es un torneo ganado, es vivir la superación de un escollo que la vida nos puso delante y que no nos permitimos que nos frene o nos limite, son vallas que tenemos que pasar y por eso lo hacemos.
La decisión de cambiar nuestra realidad es nuestra, de cada uno de nosotros: profesores, voluntarios y participantes, y lo maravilloso de esta comunión que se logra en la acción es que a veces se invierten los roles y los que aprendemos somos los que se supone que enseñamos y esto es maravilloso.


